La canción de nosotros
Por Javi Kolker
Hay algo de aterrador en ese
pequeño pueblo donde transcurre Vacas. Algo de tormenta a punto de desatarse,
de bomba a punto de explotar si se corta el cable equivocado. Pronunciamiento es el lugar geográfico
elegido por Belén Sigot (y uno se pregunta si podría haber escogido otro lugar,
si estuvo entre sus opciones algún otro sitio); y es además su terruño, el
lugar donde nació y vivió gran parte de su vida.
La Pronunciamiento de Sigot nos
lleva a pensar en la Colonia Vela de Osvaldo Soriano. Ambos son pueblos
ficticios, aunque en este caso su nombre ancle en la realidad y los apellidos de
la gente suenen a colonia suiza francesa, así como los modos y el lenguaje a
los pueblos de la zona. De cualquier modo, lo que cautiva en Vacas está en los
detalles, en los pequeños gestos que van armando un entramado del que es
difícil desenredarse.
Vacas plantea una historia
chiquita pero no por eso menos potente. Un día llega al pueblo Noordember, un
hombre alto y pintón, con una esposa misteriosa y dos hijas rubias y de ojos
claros. Hasta ahí todo marcha de maravillas. El tipo se construye una casa hermosa (y en tiempo record) a las afueras
del pueblo y de algún modo se integra a la comunidad. Es amable, respetuoso y
educado. Pero ya se sabe que en pueblo chico, infierno grande y de un momento a
otro Noordember (casi sin que nos demos cuenta)
se convierte en el encargado de subvertir el orden de las cosas. Y como
siempre sucede en los lugares pequeños (conservadores a ultranza en su pensar y
proceder), la responsabilidad de lo malo acaecido será de un extraño, un forastero que vino a
producir el desmadre.
Mucho se ha hablado del lenguaje
al reseñar esta nouvelle y no es
casualidad. Está claro desde un principio que la autora conoce muy bien
la forma de hablar de los lugareños, pero quedarse con eso sería quedarse
cortos. Vacas va más allá. Vacas es Pronunciamiento o cualquier otro pueblo
rural de Entre Ríos, más precisamente de la costa del río Uruguay. Y lo es en
el reflejo de sus costumbres, sus miserias, su cotidianeidad. La forma de
narrar de Belén mete al lector en ese pueblo inventado, lo lleva hasta ahí
mismo, lo hace reír e indignarse; lo hace respetar a los personajes u odiarlos.
Hay poco espacio para la ternura como sucede casi siempre en estos parajes. La
gente es dura, practica, y cuando no lo es simula serlo. No hay espacio ni
estímulos para detenerse a pensar, ni para disfrutar, ni para cuestionar las
instituciones.
Uno de los momentos entrañables de
Vacas es cuando se habla del Juancho Carbonell, escribano que vivió en
Concepción del Uruguay, y que se encargo de escriturar los terrenos de
Pronunciamiento entre otras tantas cosas. “El Juancho Carbonell es otro cantar,
es un señor como no hay y si que se hizo querer en el pueblo…” -dice el/la
narrador/a-, y ese respeto era aún mas valioso porque todo el mundo sabía que
el Juancho era comunista. En mi propia casa supe escuchar de boca de mis padres
que votarían a Carbonell -aún siendo ellos de extracción radical- por su
innegable don de gentes. Hasta aquí lo
que se puede contar de la historia. Lo de los platos voladores y las vacas
mutiladas termina de darle color y sabor a la cosa.
Vacas no tiene una sola oración
mal construida. En ningún momento es inarmónica, ni hay una palabra de relleno
y todo en el relato tiene un sentido y una simetría. Vacas es una belleza con
todas las letras, que te atrapa y no te suelta nunca y confirma además que la
buena literatura siempre encuentra un resquicio para brillar entre tanta
oscuridad.
Vacas obtuvo el Primer premio en
el Concurso Regional de Nouvelle EMR (Editorial municipal de Rosario) con un
jurado integrado por Vera Giaconi, Alan Pauls y Luis Sagasti. Belén Sigot ganó
también el Premio Itaú de Cuento digital
(2014) con su cuento La franela amarilla.
Como vos decís, ni una palabra demás en esa novela maravillosa de Belén. El vocabulario que usa es justo para nosotros que somos de la zona. No puedo encontrar más adjetivos que MARAVILLOSO. Me encantó la novela, no paré ni un minuto desde que la empecé a leer hasta terminarla. No veo las horas de que se venga otra novela. Es extremadamente placentero leerla.
ResponderEliminarEs asi como tu dices María....una preciosura...recomendemos a la gente que vaya corriendo a conseguirla!!! Gracias por leer!!!
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